Magnetoterapia

La Magnetoterapia es una terapia física que cada día se usa más en las sesiones de fisioterapia dada su eficacia para el tratamiento de enfermedades músculo-esqueléticas. Ha quedado demostrado el poderoso efecto de regeneración que tiene la magnetoterapia, debido a los cambios fisiológicos que provoca en el organismo humano.

 Efectos fisiológicos:

  • El movimiento inducido de sustancias ionizadas: permite movilizar y provocar cambios en profundidad allá donde se localizan los iones en nuestro cuerpo, los cuales se encuentran en el torrente sanguíneo, en el plasma o en los diferentes tejidos del cuerpo humano.

Estos cambios, que pueden parecer una cosa insignificante, no se consiguen alcanzar con otras técnicas ya que no existen otros equipos que penetren con intensidad y eficacia en zonas alejadas de la superficie del cuerpo.

  • Regeneración acelerada del tejido óseo. Se produce gracias a la acción sobre los osteoblastos, que son las células generadoras de hueso.
  • Se facilita el efecto trófico: mejora el riego sanguíneo en la zona tratada, mejora la abosrción de nutrientes y se favorece la recuperación. Por lo tanto, los tejidos eliminarán más rápido las sustancias tóxicas y se alimentarán y oxigenarán de una forma más eficaz.
  • Normalización de la bomba sodio potasio: Con la aplicación de los campos magnéticos se produce un aumento del metabolismo que origina la estabilización de la bomba sodio-potasio del organismo.

Los campos magnéticos originan en los tejidos vivos corrientes que suponen una acción clara y manifiesta sobre los procesos de alimentación celular. Ese estímulo actuará sobre la producción de energía y, por lo tanto, las mitocondrias acelerarán su función y proporcionarán la fuerza vital para activar la mitosis de las células. Cuando las células se desvitalizan se produce un desequilibrio iónico y el potencial de membrana desciende a niveles peligrosos. 

  • Tiene efecto analgésico comprobado.
  • Efecto vasolitador.
  • Efecto antiinflamatorio.
  • Efectos demostrados y eficaces ante la Osteoporosis, pues la magnetoterapia es capaz de generar en el tejido óseo corrientes eléctricas de mínima intensidad que incitan a los osteoblastos a incrementar su producción de hueso. Este incremento del tejido óseo por acción del magnetismo convierte esta terapia en imprescindible para el tratamiento de la distrofia simpático-refleja y de las seudoartrosis.
  • El nivel de colágeno también aumenta, lo cual es importante porque constituye más del 20% del tejido óseo. Además este efecto también es aprovechable para usarlo en la cicatrización de lesiones de la piel, músculo, tendones y fascias. 
  • Efecto relajante sobre la musculatura.